El desarrollo de sistemas integrados de gestión térmica, que comenzó con el Octovalve de Tesla, ha experimentado un auge en los últimos años.

En el desarrollo de los BEV, ahora es esencial introducir sistemas integrados de gestión térmica que hagan un uso eficiente del calor de todo el vehículo, incluyendo el aire acondicionado, la batería y la zona del motor, y contribuyan a ampliar la autonomía del vehículo. En este contexto, los principales proveedores de primer nivel están promoviendo activamente sistemas para la futura producción en serie en 2024, y el enfoque único de cada empresa puede apreciarse en la compacidad del sistema y el número de modos de control.

Sin embargo, la aplicación práctica de los sistemas integrados de gestión térmica difiere de las propuestas de componentes autónomos hasta la fecha en que, dependiendo de las necesidades de control térmico del OEM, es necesario realizar ajustes detallados en el diseño de múltiples factores, como el número de bombas, válvulas, etc. instaladas, el número de modos de control y la forma de los componentes periféricos, como las vías de flujo de refrigerante y agua de refrigeración.

Por esta razón, los proveedores comparten la idea de que es más importante trabajar con los fabricantes de equipos originales desde la fase inicial del desarrollo del vehículo.