Los ataques de Hamás y los ataques aéreos israelíes en represalia han causado más de 1.000 víctimas en ambos bandos.
El gobierno israelí de Netanyahu afirma que se encuentra en estado de “guerra” y que actuará para erradicar a Hamás.

La cuestión es si la situación irá más allá de los enfrentamientos entre Israel y Hamás. Todo el mundo piensa que Irán está detrás de las acciones de Hamás. Si se convirtiera en una guerra a gran escala entre Israel e Irán, la situación se agravaría rápidamente.

Por ahora, sólo podemos observar la situación en Oriente Próximo con la respiración contenida. Los precios del petróleo y del oro están subiendo y el eurodólar está cayendo como consecuencia de ello. Podría decirse que hay que comprar dólares de contingencia, pero la subida de los precios de la energía es un golpe para las empresas europeas y japonesas. Además, el descenso de la demanda dificulta la obtención de divisas de las exportaciones.

Esto es naturalmente negativo para los precios de las acciones, pero en comparación con los movimientos de otros mercados, los del Nikkei 225, el Dow de Nueva York y otros han sido extremadamente lentos. No deseamos que se amplíe el frente, pero la situación es cualitativamente diferente a la del pasado, y si el frente se amplía, especialmente si Israel e Irán se enfrentan, el impacto en el mercado no tendrá precedentes.