Los fabricantes extranjeros, incluidos los japoneses, se enfrentan a una dura batalla.

Esto se debe a que en el mercado chino, donde las ventas de vehículos de nueva energía (NEV) están creciendo, los OEM chinos están lanzando productos NEV con cabinas digitales y funciones completas de asistencia al conductor uno tras otro. Según los envíos de las fábricas de turismos en el periodo enero-junio de 2024 anunciados por la Asociación China de Fabricantes de Automóviles (CAAM), la cuota de los OEM chinos ha aumentado hasta el 62,3% del total. En comparación, las empresas afiliadas europeas representan el 16,9%, seguidas de las japonesas con el 12,0%, las estadounidenses con el 7,1% y las coreanas con el 1,7%.

China pretende alcanzar unas ventas de vehículos de 40 millones de unidades en 2035, de las cuales más del 50% serán vehículos de nueva energía (VNE), y como se espera que el mercado de VNE siga creciendo, los fabricantes extranjeros, que se habían quedado rezagados, empiezan ahora a introducir sus productos en serio. Además de mejorar las prestaciones de asistencia al conductor, cada vez hay más modelos equipados con cabinas digitales que incorporan nuevas tecnologías, como el control por voz y gestos y el reconocimiento facial.

El Gobierno chino se ha fijado el objetivo de alcanzar el punto máximo de emisiones de dióxido de carbono en 2030 y la neutralidad de carbono en 2060. La industria automovilística también está avanzando hacia procesos de producción con bajas emisiones de carbono, y se prevé que los esfuerzos para conseguir la neutralidad de carbono estén en pleno apogeo a partir de ahora.