La nueva Administración estadounidense de Trump tomará posesión el 20 de enero.

En 2025, la toma de posesión de la segunda Administración Trump, que mantendrá el principio de “Estados Unidos primero”, provocará un descenso en el impulso de la cooperación internacional, y se teme un aumento de la fragmentación y la incertidumbre en torno a cuestiones globales como el comercio, la defensa y el cambio climático. En este contexto, en Europa, Oriente Medio y África preocupan la intensificación del enfrentamiento entre Europa y EE.UU. y Europa y China, la atonía de la economía alemana, la inestabilidad política interna de los países europeos y la expansión de los conflictos en Oriente Medio y África. En términos empresariales, hay que tener en cuenta tanto los riesgos como las oportunidades.

Incluso antes de la toma de posesión de Donald Trump, estimamos en qué medida la imposición de aranceles adicionales a las importaciones de automóviles, que él menciona, afectaría a la industria: el valor medio de importación por vehículo (coches nuevos y coches pequeños) en enero-septiembre de 2024 es de aproximadamente 30 000 USD, y una tasa arancelaria adicional del 10 % añadiría aproximadamente 3 000 USD a este valor. Se trata de un cálculo sencillo. Por simple aritmética, este importe adicional se repercutiría en el precio de venta de los vehículos importados en EE.UU.

En EE.UU., los precios de los vehículos ya están subiendo debido a la incorporación de funciones ADAS y otros factores, y los tipos de interés más altos están elevando el listón para la compra de vehículos, lo que está empezando a afectar a la demanda en el mercado de vehículos nuevos. En estas circunstancias, nuevos aumentos de precios debidos a la imposición de aranceles adicionales tendrán sin duda un impacto negativo en el mercado de vehículos nuevos. La industria automovilística estadounidense ha utilizado tradicionalmente las zonas de libre comercio de Canadá y México para construir su sistema de producción, pero el presidente Trump ha mencionado la posibilidad de imponer aranceles a las importaciones procedentes de ambos países, lo que previsiblemente perturbará la cadena de suministro y otros ámbitos.