Las ventas de turismos PEV (BEV/PHEV) (incluidos SUV y otros vehículos) en 45 países crecieron un 34,6% interanual hasta alcanzar los 12,44 millones de unidades en 2023.

Aunque la tasa de crecimiento se ralentizó desde 2021 (+2,1 veces) y 2022 (+52,2%), el tamaño del mercado superó los 12 millones de unidades por primera vez, manteniendo una tendencia de expansión. En términos de ventas de turismos (incluidos los vehículos con motor de combustión interna), la proporción de turismos en el mercado chino de PEV, que representa más del 50% del total mundial, ha aumentado 7,7 puntos porcentuales hasta el 33,2%, más del 30%, lo que deja claro que China lidera el mercado mundial en su conjunto. Fuera de China, la proporción de turismos en el mercado de Europa Occidental es elevada (25,2%), mientras que en Estados Unidos (9,1%), Corea del Sur (8,1%) y Japón (3,5%) se sitúa por debajo del 10%, lo que indica que la escala de ventas es desigual.

El crecimiento del mercado de PEV se ha visto impulsado por dos factores: (i) las políticas y normativas gubernamentales y (ii) los primeros en adoptarlos, pero la tasa de crecimiento ha mostrado recientemente una tendencia a la ralentización. Puede decirse que la reducción de las medidas gubernamentales de incentivación y una ronda de “early adopters”, ejemplificada por la ralentización de las compras debida a la supresión de las subvenciones en Alemania, son los factores subyacentes.

Muchos países lanzaron inicialmente medidas de promoción de los BEV basadas en la palabra clave “medio ambiente”, pero a partir de junio de 2024, cuestiones como la obtención de materias primas para las baterías y el reciclaje se han convertido en un reto, y se empieza a decir que es necesario volver a examinar hasta qué punto esto va a dar lugar a medidas medioambientales.

Algunos países (UE/Reino Unido, Canadá, algunos estados de EE.UU., etc.) han anunciado la prohibición de la venta de vehículos con motor de combustión interna en 2035, y si estas normativas se implantan realmente en cada país, se espera que el mercado de los BEV (incluidos algunos PHEV en Norteamérica) crezca significativamente y que el de los PEV alcance los 40 millones de unidades en 2035. Sin embargo, teniendo en cuenta el nivel actual de la tecnología, los costes de producción, los precios de venta y la comodidad, es posible que las ventas de vehículos con motor de combustión interna aún se mantengan en 2035.

En 2024, en noviembre se celebrarán las elecciones presidenciales de EE. UU., a las que aspira a presentarse el expresidente Trump, negativo hacia una normativa medioambiental más estricta. También en Europa Occidental se debate cada vez más sobre qué políticas a medio y largo plazo deben adoptarse a medida que se suprimen o reducen en serio las subvenciones, y el futuro del mercado de PEV es cada vez más difícil de prever.

Por otro lado, el desarrollo de las redes de infraestructuras de recarga de VE, indispensables para la difusión de los vehículos eléctricos, avanza rápidamente: en 2023, el número de unidades de infraestructuras de recarga de VE en todo el mundo aumentó un 44,4% interanual, hasta alcanzar los 3,9 millones de unidades, y por cada 10.000 habitantes, hasta 4,9 unidades (2022: 3,4 unidades); en los 27 países de la UE, el número de unidades aumentó un 38,0%, hasta 592.000. Se ha señalado que el ritmo de expansión de la red de recarga no ha seguido el ritmo de expansión del mercado de PEV, pero en los últimos años el ritmo de expansión de la infraestructura pública de recarga ha sido mayor que el crecimiento de las ventas de PEV (2023: +17,7% interanual). Sin embargo, sigue existiendo una gran brecha en el desarrollo de infraestructuras entre países, lo que tradicionalmente ha sido un problema, ya que los tres primeros países (Países Bajos, Francia y Alemania) representan el 60% de la infraestructura de recarga pública de la UE.