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Visión general de la oficinal
Las defensas frente a adquisiciones
Dominar las defensas frente a adquisiciones en fusiones y adquisiciones: Estrategias para el éxito
Descubra las estrategias clave para una defensa eficaz frente a las adquisiciones en fusiones y adquisiciones
Las defensas frente a adquisiciones desempeñan un papel crucial a la hora de proteger a las empresas de adquisiciones hostiles y garantizar la salvaguarda de los intereses de las partes interesadas durante las operaciones de fusión y adquisición. Comprender estas defensas y cómo funcionan es esencial para las empresas que navegan por el complejo panorama de las fusiones y adquisiciones.
Estrategias clave para las defensas frente a adquisiciones
1. La píldora de veneno: Las disposiciones de la píldora de veneno son una táctica de defensa común utilizada por las empresas para disuadir las adquisiciones hostiles. Estas disposiciones permiten a los accionistas existentes comprar acciones adicionales a un precio con descuento, diluyendo la participación en la propiedad de la empresa adquirente y haciendo que la adquisición sea menos atractiva desde el punto de vista financiero.
2. Paracaídas dorados: Los paracaídas de oro son acuerdos contractuales entre empresas y ejecutivos clave que proporcionan beneficios financieros sustanciales a los ejecutivos en caso de cambio de control, como una adquisición. Estos acuerdos actúan como elemento disuasorio para los licitadores hostiles al aumentar el coste de adquisición de la empresa.
3. Caballero blanco: En un escenario de caballero blanco, una tercera empresa amiga, conocida como el caballero blanco, interviene para adquirir la empresa objetivo y salvarla de una adquisición hostil. Esta estrategia permite a la empresa objetivo mantener su independencia al tiempo que ofrece a los accionistas una alternativa favorable al oferente hostil.
Explorando en detalle las estrategias de defensa frente a una OPA
Las estrategias de defensa frente a una OPA han evolucionado a lo largo de los años, a medida que las empresas intentaban protegerse de las OPA hostiles y preservar el valor para los accionistas. Una de las estrategias de defensa más conocidas es la píldora venenosa, que adquirió importancia en la década de 1980, durante la era de los asaltantes de empresas.
Durante este periodo, las empresas que se enfrentaban a intentos de adquisición hostil introdujeron en sus estatutos disposiciones relativas a la píldora venenosa para disuadir a los posibles adquirentes. Uno de los ejemplos más notables de defensa contra una “píldora de veneno” se produjo en 1982, cuando la empresa farmacéutica Johnson & Johnson se defendió con éxito de un intento de adquisición hostil utilizando una disposición de este tipo. Mediante la emisión de nuevas acciones a los accionistas existentes, Johnson & Johnson diluyó la participación de la empresa adquirente, haciendo que la adquisición resultara financieramente poco atractiva.
Otra estrategia común de defensa contra las adquisiciones es el paracaídas dorado, que pretende incentivar a los ejecutivos clave para que permanezcan en la empresa en caso de cambio de control. Estos acuerdos suelen incluir indemnizaciones lucrativas y otros beneficios financieros que proporcionan a los ejecutivos un fuerte incentivo para resistirse a los intentos hostiles de adquisición.
Además de las píldoras venenosas y los paracaídas de oro, las empresas también pueden emplear la estrategia del caballero blanco para defenderse de las adquisiciones hostiles. En un escenario de caballero blanco, la empresa objetivo busca un tercero adquirente amigo para contrarrestar la oferta hostil. Esto permite a la empresa objetivo mantener su independencia y preservar el valor para los accionistas al tiempo que frustra los esfuerzos del oferente hostil.
Las defensas frente a las adquisiciones son herramientas esenciales utilizadas por las empresas para protegerse de las adquisiciones hostiles y preservar el valor para los accionistas durante las operaciones de fusión y adquisición. Estrategias como las píldoras envenenadas, los paracaídas dorados y los caballeros blancos se emplean habitualmente para disuadir a los oferentes hostiles y mantener la independencia de las empresas objetivo. Comprendiendo estas estrategias de defensa y aplicándolas eficazmente, las empresas pueden sortear las complejidades de las operaciones de fusión y adquisición y salvaguardar sus intereses.